En lo de cumplir años

Esto de tener un año más no ha sido fácil, no es que haya un rollo con el tema de ser más viejo, pero eso de los saludos, las celebraciones ha sido una cuestión incómoda, de saber que es el día de tu venida al mundo y que tienes claro que es especial y esperar que los otros también lo consideren así, entonces queda puesto a prueba para cuantas personas eres considerado importante, y al mencionar quienes te han saludado, sin querer los vas contando por que hay que decirlo, desde que la vida es vida asi como la conocemos hoy todo es número, y es así que en un acto de afrenta me niego a ellos. Pero volviendo a lo de los cumpleaños en mis recuerdo existe eso de que cabro chico no me gustaban, como lo comentaba, siempre fueron un dolor de güata, era todo muy tenso, muy inestable, que cuando pude decir que no queria fiesta de cumpleaños de ahí en adelante no los tuve, salvo ese impactante recuerdo de mis dieciocho años, que pa' más remate se les ocurrio hacerlo sorpresa, muy chocante el recuerdo.
Eso fue estando en Santiago, ya cuando llegue a Iquique, teniendo la posibilidad de jugar un poco con esto de la personalidad, me propuse festejarlos, de recordarle a todas las personas mi cumpleaños, con correos masivos informativos una semana antes donde desplejaba mis capacidades literarias para sonar gracioso, pero era una cuestión netamente racional donde hubo celebración, regalos, tortas, leche caliente, y muchas cosas dulces por que eso es mi debilidad. Pero ahora en mis veinticinco a una semana de mi cumple, y teniendo súper planificado como iba a ser mi celebración con mi pareja, mis amigos y luego con mi familia, y sentado frente al computador redactando el correo masivo a enviar a mis amigos me vino un retroceso, y tuve la misma sensación física que cuando era pendejo y no lo pude racionalizar, no fue posible frenarlo y eche marcha atrás a lo planificado y sólo espere que llegara el día y le baje todo el perfil posible, lo vivi como un día más, un día que rapídamente esperaba que pasara, pero ahora a una semana pienso que estaba puro webeando, pero hay que ver el poder que tiene la mente, los recuerdos que inmovilizadores pueden llegar a ser.. así que esperare celebrarlo, recibir regalos, comer dulces y esas cosas que me gustan. Atención a parte regista mi familia que igual se preocuparon de hacerlo especial el día, con sus perfectos regalos (lo que yo quiero), la torta, los besos y los abrazos...