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Bueno este dieciséis de julio estaba muy sentido de alegrías y regocijos. Subir a ver a la Chinita fue un acto de total agradecimiento a las cosas que me van ocurriendo, que voy construyendo, que voy forjando.

Me imagino que darle a los hechos físicos aura de espiritualidad me permite liberar la tensión de tener que ir necesariamente ir justificando los sucesos. Bueno este año había que ir agradecerle las muchas cosas buenas que voy viviendo. Lo determinante es la última noticia que me ocurrió que fue la llamada de relativo a un trabajo, donde se me informaba que el primero de agosto entraba a trabajar al equipo de "vivo mi Barrio", fue total la sensación. Llevaba muchos meses sin trabajar, remuneradamente, ya que entre sacar la tesis y llevar la casa igual había bastante trabajo.

Pero bueno ha sido un momento de ir finalizando varias etapas y de bastantes valoraciones y reconocimientos personales… ha sido todo muy gratificante. Sobre todo el apoyo incondicional de mi familia.

Entonces subir a ver la Chinita, sobre todo cuando no se tiene fe en cosas tan espirituales era un deseo de dotar a estos hechos un halo de trascendencia en donde conjugo a todos los seres queridos que desde otras dimensiones van cuidando y velando de mí.

Así que año a año mientras pueda seguiré subiendo donde la Chinita y pensar en mis seres queridos evaluando los momentos que voy viviendo.

Ahí les dejo una canción que espero trasmita la misma emocionalidad que me llena a mi.